Principios básicos de la técnica Pomodoro

Cómo me organicé
Conclusión de mi experimento freelance
Pasé en torno a un mes intentándolo y aprendí varias cosas:
- La técnica Pomodoro funciona a medias. Las primeras horas es fácil seguirla pero a medida que pasan, los descansos se van alargando y el trabajo efectivo merma.
- Estar pendiente del famoso tomate no es plato de buen gusto. Doy fe de ello. Al principio parece gracioso. Lo compras, te lo pones y te sientes como en una maratón laboral. Luego vas procrastinando irremediablemente y …técnica Pomodoro al garete.
- Puede ser práctico para según qué personas pero yo no soy una de ellas. A mí me gusta empezar una tarea y terminarla. Mis tareas no tienen una duración de tan solo 25 minutos por norma general porque suelen ser crea campañas, programar redes sociales y escribir artículos, que no me suelen llevar menos de 1 hora.
También utilicé apps como Fabulous (por aquel entonces era gratis, ¡Qué tiempos!) para gestionar el tiempo pero no tuve demasiado éxito. No creo demasiado en la rigidez de horarios y, a día de hoy, me dejo llevar por la hora a la que me levanto aprovechando el tiempo en función de las tareas que me he marcado, no de las horas que tengo para completarlas.
¿A quién le puede funcionar la técnica Pomodoro?
- Personas que tienen tareas de corta duración o que no requieren de una concentración profunda (soft tasks).
- Trabajadores a media jornada.
¿Qué es lo que me ha funcionado a mí en mis diez años teletrabajando?
A lo largo de estos años he probado prácticamente todo; levantarme a las 5 de la mañana, trabajar de noche, la técnica Pomodoro, utilizar recursos como el Tracking Time …
…y la realidad es que lo que me ha servido es tener una agenda física, anotar las tareas que tengo que hacer y priorizar 3 tasks al día.
Junto a esto y de manera auxiliar, siempre sigo la regla de hacer antes todas las pequeñas tareas que requieren menos de 5 minutos de mi tiempo.